por Sandra Luna
Mis malogrados esfuerzos de
hacer composta me han dejado con un enjambre de moscas de fruta. Quise
agasajarlas con tequila como el otro día, pero esta vez no cayeron.
¿Cómo le hicieron para aprender la mortal lección del alcoholismo de sus
ancestros? ¿Por qué nuestra especie no ha logrado hacerlo? Dejaré un
mango cerca del teclado a ver si una de ellas acepta tu invitación y de
paso nos comparte el secreto...
Quizá no hablen pero bien que se expresan cagándose en todo.
ResponderEliminarRubi
O siendo tan bellacas como "la mosca cojonera", que consigue con creces ser lo que su nombre indica.
ResponderEliminarConsiguen lo que persiguen.... pesaitas son, jajaja.