¿Una perra de banda ancha?

¿El nombre de los perros cargará con su propio karma, mantra o destino manifiesto?

por Tavo Staufert

Me pregunto esto, porque mi compañera inter-especie se llama Wifi y estoy casi cierto que ella y yo tenemos la capacidad de comunicarnos a alta velocidad, ya sea en canino o en germano. Mientras ella es poseedora de una denominación digital, yo por mi parte, respondo con naturalidad cotidiana a un apelativo de raza perruna consecuencia de mis raíces alemanas.
Seguro conocen el cliché respecto a la dicción del idioma; “Cuando los alemanes hablan en su lengua bárbara, bien parecería que ladran” para colmo de la circunstancia, mi apellido, “Staufert” ha motivado a los ociosos y despiadados cocineros de apodos a servirme el sobrenombre de; “El Schnauzer”
La velocidad de la Wifi debe superar fácilmente los 30 megas, pues apenas le encinto su collar de paseo, sale volada a conectar con su pelota de recreo, inmediatamente cruza la casa de norte a sur para ponerse frente al portal de home, así, afectada por su banda ancha, la peluda 4x4 corre por todo el parque, mientras yo disfruto del paisaje de huesos, nylon y algodón que recorre el oasis de la colonia cada mañana, hasta que la wifi se me sienta a un lado para burlarse de mi marcado acento humano, pues mientras yo absorto pronuncio “wow, wow, wow”, al ver a las hembras humanas ejercitarse, ella presume de su lengua materna lanzándoles, tres guaus, de perfecta manufactura, unidos a cuadro, a punto de atraer a una morena depornauta, la muy Infinitum se desconecta regresando sin interferencia al portal de inicio, CANcelando la maldita toda posibilidad de apareamiento humano, clarito le entiendo a sus ladridos de disculpa: “Das Frauen wünschen mir night” aunque a pesar de lo que ella cree su ladrido germano no es tan perfecto como telcel le ha dicho, pero sí, lo suficiente para hacer contacto conmigo.

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